La mayoría de los desastres ocurren cuando menos se espera. Algunos, como los huracanes, pueden ser más previsibles. Sea cual sea el caso, si el desastre detiene por completo a la empresa, es verdaderamente un problema. Las fuerzas de la naturaleza, los actos malintencionados, e incluso un simple error pueden tener un efecto negativo duradero en la empresa. En esta documentación técnica se ofrecen algunos de los primeros pasos y las medidas a seguir para actualizar sus planes en la recuperación ante desastres.